ALFREDO NOBEL – FLORES LÁZARO
Muchos solo lo conocen por la dinamita y por los cinco galardones que se entregan cada año a los personajes que han proporcionado los mayores beneficios para la humanidad. Otros muchos lo juzgan indebidamente por los innumerables muertos que provocaron sus potentes explosivos. Aquellas personas no conocen la vida de Alfred Nobel. Sin aquel visionario, la ingeniería y la industria serían, en este tiempo, aún rudimentarias. Su pasión por la química y por el progreso de los hombres era lo que le permitían vivir a pesar de todas sus terribles penurias y adversidades. Su filantropía, una lección para aquellos que ven en el dinero un fin para lograr su felicidad particular.